Fatah, principal movimiento palestino, abrió este martes su primer congreso desde hace siete años y reeligió como presidente a Mahmud Abas, un líder cuestionado por la población y que afronta divisiones internas.
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Los 1.400 participantes en el congreso votaron la reelección de Abas “por consenso”, según un portavoz del movimiento.
Esta votación no suscitó debate, pero la elección de las instancias dirigentes de Fatah, el Consejo Revolucionario y el Comité Central, a partir del viernes se prevé más reñida.
Para los analistas, los resultados de estos comicios darán una idea del peso de las diferentes corrientes en el seno de Fatah, donde Abas, de 81 años, intenta apartar a las voces críticas, como los partidarios de Mohamed Dahlan, principal opositor al presidente, que se exilió a Emiratos Árabes Unidos.
A mediodía, algunos responsables, que fueron apartados del partido en los últimos tiempos, afirmaron haber pagado los platos rotos de esta política promovida por Abas, que también lidera la Autoridad Palestina y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la entidad reconocida mundialmente como representante de todos los palestinos, desde la muerte de su líder histórico Yaser Arafat en 2004.
Dimitri Diliani, elegido en el consejo revolucionario en el último congreso, en 2009, no fue invitado este año, como decenas de otros, dijo a la AFP, porque “traemos una voz diferente”.
Tenía previsto dar, junto a otros, una rueda de prensa en un campamento de refugiados, cerca de Ramala, pero el acto fue anulado en el último momento por “amenazas, algunas de muerte, del servicio de seguridad”.
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– ‘El sistema ya no funciona’ –
Algunos miembros “opositores y disidentes” no fueron invitados, afirmó Jibril Rajub, miembro del comité central y actualmente responsable del deporte palestino. Admitió, sin embargo, que fue un “error” y que “nadie está en el punto de mira”.
“La prioridad es celebrar el congreso”, sentenció.
Según él, esta reunión tiene que permitir revisar de arriba a abajo la organización del movimiento, fundado en 1959. “El sistema de los años 1960 ya no funciona en 2016”, declaró a la AFP.
“Hay que tener en cuenta las circunstancias actuales: el sistema se creó cuando nos encontrábamos en diáspora y ahora estamos en suelo nacional, se puso en marcha durante una etapa revolucionaria y ahora tenemos un Estado”, añadió.
Estas elecciones permitirán “escoger a los dirigentes para la próxima etapa”, explica a la AFP Saeb Erakat, número dos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), candidata para un nuevo mandato dentro del comité central, según una fuente cercana.
Una próxima etapa que se anuncia complicada, ya que el proceso de paz está en punto muerto desde hace años, cuando la cuestión palestina se vio relegada a un segundo plano diplomático entre las otras crisis regionales y que la división entre la Autoridad Palestina -que controla Cisjordania- y Hamas islamista -que controla la Franja de Gaza- impide celebrar elecciones desde hace 10 años.
En su discurso, previsto a las 18H00 (16H00 GMT), Abas, de 81 años, debería abordar todos estos temas.
Fatah es la “columna vertebral” de la OLP, la entidad reconocida por la comunidad internacional como representante de los palestinos, recordó Wasel Abu Yusef, miembro de la dirección de la OLP.
Para él, todo cambio dentro del partido tendrá repercusiones en la OLP, que controla la Autoridad Palestina.
El objetivo del congreso, explica su portavoz Mahmud Abu al Hija, es determinar “qué hacer” frente al “horizonte político bloqueado y el punto muerto de las negociaciones”.
Fatah abordará, según él, las diferentes iniciativas de paz propuestas por Francia o los países árabes y la posibilidad de recurrir al Consejo de Seguridad de la ONU frente a la colonización israelí.