Al menos 67 personas murieron este jueves por el derrumbe de una plataforma en una central térmica en obras en el centro de China, un país donde son frecuentes los accidentes laborales.
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El derrumbe se produjo hacia las 07h00 locales (23h00 GMT del miércoles) en una torre de refrigeración en construcción de la central de Fengcheng, en la provincia de Jiangxi, indicó la agencia oficial Xinhua.
El accidente dejó también dos heridos y un desaparecido, según un medio oficial local.
Las imágenes difundidas por Xinhua mostraron una masa de losas de cemento gris, vigas de acero y metal torcido esparcidos por el suelo, dentro de una gran estructura circular en construcción.
Decenas de socorristas, con cascos y trajes naranjas y con la ayuda de perros y excavadoras, sacaban los cuerpos del lugar con camillas cubiertas con sábanas.
Las operaciones de rescate continúan y más de 300 socorristas están trabajando en el lugar, indica la agencia.
El accidente tuvo lugar durante el cambio de turno, cuando la plataforma donde estaban los obreros, en lo alto de la torre de refrigeración, se derrumbó, indicó Xinhua.
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En total 32 camiones de bomberos, 212 militares, nueve perros especializados en búsquedas y dos drones fueron desplegados en el lugar del accidente, dijo este jueves el servicio provincial de bomberos en una red social.
Las víctimas trabajaban en la ampliación de la central que empezó en julio de 2015, según datos del gobierno local. El objetivo era construir dos generadores, de mil megavatios cada uno, que tenían que entrar en funcionamiento en 2017 y 2018.
La inversión total de la ampliación es de 7.670 millones de yuanes (unos 1.100 millones de dólares), según la misma fuente.
Este accidente es uno más de una larga lista de sucesos similares en China, donde muchas veces se ignoran las normas de seguridad para reducir costes.
En agosto 21 personas murieron por la explosión de una tubería en una central de carbón en la provincia de Hubei.
En abril una explosión en un almacén de productos químicos y combustibles de la provincia costera de Jiangsu provocó un incendio que duró 16 horas. Se necesitaron 400 bomberos para apagarlo.
Y en diciembre de 2015, una persona murió y 13 desaparecieron en el derrumbe de una mina de yeso en la provincia de Shandong. Cuatro mineros pasaron 36 días bajo tierra antes de ser rescatados.
Diecinueve personas (tres directores y 16 políticos locales) han sido declarados responsables de ese accidente, indicó este jueves Xinhua. El propietario de la mina se suicidó ahogándose en el mismo lugar del accidente poco después de que se produjera, indicó la agencia.