La comisión electoral británica abrió este martes su propia investigación, después de la de las autoridades europeas, para saber si el partido UKIP usó fondos de la Unión Europea para su campaña pro-Brexit violando las reglas.
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Tras una auditoría, el Parlamento Europeo anunció el lunes que el Partido para la Independencia del Reino Unido tendrá que renunciar a cientos de miles de euros de financiación tras gastar irregularmente parte de sus fondos en una campaña británica.
“La comisión ha abierto ahora su propia investigación del UKIP para saber si vulneró alguna ley británica”, anunció el organismo británico en un comunicado.
La auditoría del Europarlamento descubrió que algunas facturas de la Alianza para la Democracia Directa en Europa (ADDE), a la que pertenece el partido de Nigel Farage, “no están en línea con las reglas que rigen los préstamos a partidos y fundaciones”.
Al parecer, los fondos en cuestión se usaron para realizar nueve sondeos, incluyendo uno sobre el sentimiento antieuropeo en el Reino Unido.
Aunque el resultado del referéndum constituyó una gran victoria para el partido de Farage, que dimitió al poco tiempo, desde entonces la formación de extrema derecha pugna por capitalizar el triunfo y sufre importantes luchas internas que amenazan su existencia.
