Los abogados de la demanda colectiva contra la desaparecida universidad de Donald Trump rechazaron el lunes una petición de la defensa del presidente electo de Estados Unidos para posponer el juicio y excusarlo de testificar personalmente.
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En una moción presentada ante el tribunal federal de San Diego (California), los abogados dijeron que la petición hecha el fin de semana para postergar el juicio programado para el 29 de noviembre hasta después de que Trump asuma la presidencia, en enero, no es más que una táctica de la defensa de Trump para posponer el caso indefinidamente.
“Cada una de las ‘humildes’ peticiones del demandado para postergar este juicio no ha sido más que el preludio para otra petición”, escribió en la moción el abogado Jason Forge.
Agregó que los demandantes en este pleito, iniciado hace seis años, uno de los cuales tiene ahora casi 75 años de edad, “no pueden permitirse futuras postergaciones”.
“Este juicio, así como muchas cuentas de las tarjetas de crédito de los estudiantes-víctimas de la Universidad Trump, está vencido”, indicó Forge.
También rechazó una petición del abogado de Trump, Daniel Petrocelli, para que el presidente electo sea excusado de testificar personalmente en el juicio o a través de videoconferencia.
La demanda conjunta afirma que la Universidad Trump estafó a los estudiantes al engañarlos con una agresiva mercadotecnia, lo que equivalía a un fraude.
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Los estudiantes pagaron hasta 35.000 dólares para matricularse, creyendo que se convertirían en pesos pesados en el mercado inmobiliario tras ser formados por expertos escogidos personalmente por Trump, indica la demanda.
En una moción presentada el sábado por la tarde, Petrocelli dijo que su cliente estaba dispuesto a ser interrogado por ambas partes en una declaración grabada en vídeo que podría ser exhibida durante el juicio.
Sin embargo, Forge dijo que no había necesidad de que Trump fuese interrogado una vez más, dado que ya ha aportado más de 10 horas de testimonio bajo juramento grabado en vídeo.
Subrayó que, como dijo Petrocelli, si Trump estaba dispuesto a aportar un testimonio adicional grabado en vídeo, no hay razón para que no comparezca en persona.
Sin embargo, Petrocelli insistió en una réplica presentada el lunes en que una postergación es necesaria para “permitirle al presidente electo concentrarse en la enorme responsabilidad de la transición al más exigente e importante cargo de nuestro gobierno”.
El abogado había indicado en una audiencia el jueves que estaba abierto a arreglar el asunto fuera del tribunal.
El juez federal de distrito Gonzalo Curiel dijo a ambas partes que otro juez ha ofrecido trabajar para buscar un posible acuerdo entre las partes.
Trump ha criticado repetidamente al juez Curiel, nacido en Estados Unidos, de padres mexicanos, durante su campaña a la Casa Blanca.
El magnate ha cuestionado que pueda tener un juicio justo dadas sus posturas sobre inmigración y su promesa de construir un muro en la frontera con México.
No está claro cuándo resolverá Curiel las últimas mociones presentadas por las partes en este caso.
