“Nos toca a nosotros”: el éxito electoral de Donald Trump en Estados Unidos llega en el momento oportuno para los partidos populistas italianos, que ven su discurso fortalecido a tres semanas de un referéndum constitucional crucial.
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“Trump nos mostró que se podía ganar contra todo y contra todos. Es nuestro momento”, reitera desde el miércoles Matteo Salvini, joven líder de la Liga del Norte, partido antieuro y antinmigrante cercano del Frente Nacional francés.
El sábado, en Florencia, bastión del jefe de gobierno Matteo Renzi (centro-izquierda), el líder se mostró listo para tomar la antorcha, con motivo de una gran congregación nacional a favor del “No” al referéndum.
“Si me lo piden, aquí estoy. El tiempo ya no está para timideces, dudas, temores. Las ideas, los equipos no faltan”, dijo.
“Si el Brexit nos enseña algo, si la elección de Donald Trump nos enseña algo, entonces hoy nos ponemos en marcha para tomar el poder”.
El referéndum del 4 de diciembre, el día en que Austria podría escoger a un presidente de extrema derecha, versa sobre una reforma al Senado que busca simplificar el proceso legislativo y dar más estabilidad política a un país que ha conocido 60 gobiernos desde 1946.
Pero se transformó en un voto de confianza hacia el jefe de gobierno que llegó al poder a inicios de 2014.
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“Matteo Renzi logró cristalizar en torno a su persona todas las críticas de las diversas tendencias”, subraya Giovanni Orsina, profesor de de ciencias políticas en Roma.
– El Movimiento ‘5 estrellas’, también alerta –
Seguro de esta reforma que negoció con el exjefe de gobierno Silvio Berlusconi -quien lo apoyó en el parlamento antes de cambiar de opinión-, Renzi aseguraba desde hace tiempo que renunciaría en caso de fracaso, pero después se retractó con la esperanza de despersonalizar el referéndum.
Según las últimas encuestas, el “No” podría ganar con el 52% de los votos.
Y si nada obliga a Renzi a renunciar, “se ve difícil cómo podría evitarlo” en ese caso, insiste Orsina.
Para la Liga del Norte, la salida es inminente, y Matteo Salvini se ve encabezando una gran coalición del “No” que va hasta el centro derecha de Berlusconi, aunque las encuestas solo le dan a la Liga del Norte el 12% de las intenciones de voto.
Salvini no se priva de recordar los puntos comunes entre su programa y el del presidente electo estadounidense, como el proteccionismo económico y la lucha contra la inmigración.
Pero la Liga del Norte no es la única en ese perfil: sus temas también los defiende el Movimiento 5 estrellas (M5S), creado en 2009 por el cómico Beppe Grillo con un discurso de ruptura con las formaciones políticas tradicionales e impulsado al rango de segunda fuerza del país desde las legislativas de 2013.
En la actualidad, el M5S tiene el 29% de intenciones de voto y se acerca al Partido Demócrata, de Renzi (33%).
En junio, el M5S ganó la alcaldía de Roma, ciudad en plena crisis, y de manera sorprendente también la de Turín, ciudad próspera donde se benefició en la segunda vuelta de los votos opuestos al PD, una configuración que puede llevarlo al poder en las próximas elecciones legislativas, previstas por ahora para 2018.
Para Beppe Grillo, quien entró a la política después del espectacular ‘Vaffanculo day’ (Día de que te den por el c…) en 2007, la llegada al poder es solo un asunto de tiempo.
“De Trump, los grandes medios dijeron muchas cosas similares de lo que afirman del M5S. Decían que éramos sexistas, homófobos, demagogos, populistas. No se dan cuenta que ahora millones de personas ya no leen sus diarios ni ven televisión. Trump ha saltado por encima de todo eso”, dijo en su blog.
“El viento político que sopla en Italia beneficiará a los partidos contestatarios”, indica Giovanni Orsina.
“Y los favorables al ‘Sí’, que agitan los temores después de la victoria de Trump, podrían hacer el juego de esas formaciones provocando un efecto contrario”, subrayó.
