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Una tormenta de arena frena este jueves el avance de las tropas de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) hacia Raqa, “capital” del Estado Islámico (EI) en Siria, dijo a AFP un jefe militar de la fuerza kurdo-árabe.
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“La situación es peligrosa hoy, pues no hay ninguna visibilidad en esta región desértica debido a la tormenta de arena”, dijo a AFP un responsable que pidió el anonimato en Aïn Issa, 50 kilómetros al norte de Raqa.
“Tememos que Dáesh (acrónimo árabe del EI) aproveche para infiltrarse y lanzar un contrataque”, agregó el militar.
La tormenta perjudica la visibilidad de la aviación de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos que apoya ‘Cólera del Eufrates’, nombre de la ofensiva contra Raqa.
Los combatientes que partieron de Aïn Issa y los que salieron de Suluk, más al este, están a punto de confluir a una treintena de kilómetros de Raqa, indicó la fuente.
“Ya pudimos recorrer el tercio de la distancia que nos separa de Raqa. Nuestra estrategia apunta a rodear al enemigo antes de proceder a operaciones de rastrillo”, dijo por su parte Jihan Cheikh Ahmad, la portavoz de ‘Cólera del Eufrates’.
Desde el inicio de la ofensiva, las FDS se ampararon de 15 localidades, indicó la portavoz.
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“Hoy hay combates en la localidad de Al Hisha”, en manos del EI a unos 40 km al norte de Raqa, agregó Jihan Cheikh Ahmad.
– La oposición pide apoyo a Trump –
Por su parte, la oposición siria transmitió una carta a Donald Trump para pedirle su apoyo para poner fin al “baño de sangre” en Siria.
“Deseamos reforzar nuestra coordinación con usted para (…) encontrar soluciones justas y rápidas a la amenaza del terrorismo bajo todas sus formas y manifestaciones, especialmente el terrorismo de Estado cometido por el régimen sirio contra (su) pueblo”, escribe Riad Hijab, el coordinador del Alto Comité para las Negociaciones (HCN) en una carta dirigida a Trump el miércoles por la noche.
Estados Unidos dirige en Siria una coalición internacional que bombardea posiciones del grupo Estado Islámico (EI) y aporta un apoyo militar a ciertos grupos rebeldes que se oponen al régimen de Bachar al Asad.
Después de felicitar al nuevo presidente de Estados Unidos, Hijab reiteró que los principales grupos de la oposición confiaban en obtener su apoyo “para poner fin a un baño de sangre entre los sirios y (…) proteger a los civiles de forma eficaz”.
El conflicto de Siria ha causado más de 300.000 muertos y el régimen de Damasco ha sido acusado en múltiples ocasiones de “crímenes de guerra”.
Los rebeldes reprochan al presidente Barack Obama de haberse opuesto a una intervención directa contra el régimen.
En una entrevista en el New York Times en julio, Trump había criticado duramente la política “loca e idiota” de Barack Obama, que defendía una transición política negociada con el régimen al mismo tiempo que lideraba la coalición antiyihadista.
Damasco no ha reaccionado oficialmente a la elección del candidato republicano pero los internautas progubernamentales expresaron su satisfacción en las redes.
