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Las historias insólitas son tan comúnes actualmente que lo que pensábamos que jamás pasaría es hace realidad. Ni siquiera el operador de llamadas de emergencia más experimentado se habría imaginado la curiosa historia que estaba a punto de escuchar.
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Ocurrió en Wisconsin, Estados Unidos, cuando una mujer marcó al 911 para reportar que ella y su esposo habían sido tomados como rehenes. Sin embargo, el captor de la pareja no era un terrorista, ni un criminal, era nada más y nada menos que su propio gato.
No, no es una broma. La mujer afirmó en su llamada que el felino se había “vuelto loco” y que había atacado a su esposo.
“Esto va a sonar como una pregunta extraña, pero tenemos un gato y se ha vuelto loco. Atacó a mi esposo y al parecer nos hemos convertido en rehenes dentro de nuestra casa. Solo nos preguntábamos a quién debemos llamar para hacer algo, que se desagan del gato y nos ayuden“, dijo la mujer en la inusual llamada.
La mujer colgó el teléfono con una risa nerviosa y la ayuda llegó en seguida al hogar de la atormentada pareja.
Tras el incidente, el gato fue llevado a la Comisión de Control de Animales Domésticos del área de Milwaukee. Nadie resultó herido.
Lo más curioso es que no es el primer caso de “violencia felina” que se registra en Estados Unidos y el mundo. En 2014, una familia en Portland llamó a la policía para pedir auxilio después de que su gato los arrinconara (a ellos y a su perro) en el dormitorio. El incidente dejó un menor de 7 meses de edad con heridas leves, señala Daily Mail.
En julio del año pasado, un hombre en West Yorkshire, Inglaterra, llamó a la policía para presentar cargos en contra de su novia y su gato, después de que “se comieran su tocino”. “Señor, no es un delito dejar que un gato se coma su tocino“, le dijo la operadora al hombre. “Y no arrestamos gatos“, añadió.
