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Jerry Demings, Sheriff del Condado Orange, explicó en una conferencia de prensa que el niño de dos años de edad que fue arrastrado por un caimán en la laguna “Seven Seas”, ubicada un complejo de Disney World, Orlando, Florida, “sin duda murió”.
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El oficial declaró que al menos 50 personas involucradas en la búsqueda del menor ahora están enfocadas en la recuperación del cuerpo, según informó el diario local “Orlando Sentinel”.
De acuerdo con autoridades de la Comisión para la Conservación Pesquera y de Vida Animal, durante la búsqueda cuatro caimanes fueron capturados y sacrificados, pero debido a la falta de evidencia se determinó que ninguno era el que se buscaba.
Nick Wiley, de la agencia de vida silvestre y acuática de Florida, dijo que los ataques de caimanes son inusuales.
Se calcula que el caimán medía entre 1.2 metros y 2.1 metros (4 pies y 7 pies) de largo.
Como medida de precaución, Disney decidió cerrar sus playas en el complejo. Por su parte, Jacquee Wahaler, vicepresidenta de Walt Disney World Resort, señaló que todo el centro vacacional estaba afligido por lo ocurrido y que la empresa estaba ayudando a la familia.
Según informaron las autoridades, la familia del pequeño es originaria de Nebraska, Estados Unidos, y se encontraba de vacaciones en el lujoso Grand Floridian Resort & Spa de Disney World.
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¿Cómo ocurrió la tragedia? La familia daba un paseo por la laguna alrededor de la 9:20 PM del martes, en una zona llena de letreros de “prohibido nadar”, cuando el niño fue arrastrado por un caimán. El padre intentó rescatar a su hijo, pero no lo logró.
La desaparición del pequeño es la última de las tragedias en una de las peores semanas para Orlando.
El pasado domingo por la madrugada, Omar Mateen entró armado con un rifle y una pistola al club nocturno “Pulse”, cometiendo el peor tiroteo en la historia estadounidense, que dejó 49 víctimas y 53 heridos, para momentos después ser abatido por la policía.
