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Rachel Fee y su pareja, Nyomi, fueron declaradas culpables del asesinato del hijo de la primera de solo dos años identificado como Liam.
La pareja fue condenada por agredir y matar al pequeño en su casa de Thornton, Escocia, en marzo de 2014. Durante la investigación se había culpado a otro niño por el asesinato.
El jurado emitió su veredicto después de un juicio de siete semanas en el Tribunal Supremo en Livingston. Serán condenadas el próximo 6 de junio.
El jurado encontró que ambas mujeres habían sometido al niño a un patrón de crueldad que fue aumentando con el tiempo durante su corta vida.
Las dos permanecieron imperturbables mientras el jurado las declaraba culpables de todos los cargos en su contra.
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El padre del pequeño, Joseph Johnson, estaba llorando durante el veredicto, por lo que tuvo que ser consolado por sus amigos.
Días antes de que falleciera, el niño había sufrido una fractura en la pierna y el brazo. La autoridades encontraron que su muerte fue causada por un fuerte golpe en el abdomen. En total se encontró que tenía más de 30 heridas.
La pareja había culpado a otro niño, sin embargo, mediante distintas entrevistas con agentes especialmente entrenados y una trabajadora social, se hizo evidente que el sospechoso no había estrangulado o asfixiado a Liam.
El supuesto acusado solo había puesto sus manos en sobre la boca de Liam, pero sin ocasionarle algún daño, pues días después se le vio caminando y hablando.
Fue entonces que la corte escuchó que Nyomi forzó al mismo chico a poner su mano sobre la boca de Liam con el objetivo de dejar rastros de ADN.
Pero a pesar de eso, las autoridades decidieron hacer conjuntamente responsables a las dos mujer por el asesinato, informó la cadena británica “BBC”.
La niñera de Liam había advertido a los servicios sociales sobre los altercados de Fee, pero no se tomaron acciones. Ella se dio cuenta que el pequeño perdía peso y tenía una serie de lesiones.
Amistades de la pareja aseguran estar impactadas con el comportamiento de ambas, pues se les hacía inimaginable que fueran capaces de causar tanto dolor.