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La Cámara de Diputados de Brasil aprobó este domingo la solicitud de juicio político en contra de la presidenta Dilma Rousseff, uno de los pasos en su destitución.
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Hasta el momento, de 513 diputados, 272 votaron a favor (se necesitan 342), 89 en contra y hubo cuatro abstenciones, además de dos ausentes.
Desde los 210 votos a favor del impeachment, el gobierno de Dilma Rousseff “admitió la derrota” en la Cámara de Diputados, informó el periódico local “O Globo“.
De acuerdo al columnista Jorge Bastos Moreno, Dilma Rousseff hará una declaración a la prensa en la que condenará la decisión y advertirá que luchará hasta el último para preservar su mandato.
El pasado 11 de abril, una comisión de diputados dio el primer paso para destituir a la presidenta e iniciar un proceso de juicio político, ya que se le acusa de utilizar dinero de bancos públicos para manipular el déficit fiscal, lo cual está prohibido por las leyes brasileñas.
Ahora corresponde al Senado de Brasil decidir si se inicia el juicio político o no. En caso de que la mayoría lo apruebe, Dilma Rousseff será suspendida y separada del cargo.
El gobierno de Brasil quedará en las manos de Michel Temer, vicepresidente de Brasil e integrante del partido político PMDB, quien rompió recientemente la coalición presidencial con el PT de Rousseff y a quien Dilma acusa de haberla “traicionado”.
En caso de que se le separe del cargo, el Senado empezará la investigación contra la presidenta. Puede durar 180 dias y en caso de que no se le encuentre culpable, ella regresaría al cargo. Pero sí se le encuentra culpable, será apartada del cargo permanentemente.
