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Este jueves 24 de marzo se cumple el primer aniversario del accidente de la aerolínea Germanwings en el que murieron 150 personas.
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Esto, después de que el copiloto Andreas Lubitz estrellara deliberadamente el avión Airbus 320 que cubría la ruta entre Barcelona y Düsseldorf, en los Alpes franceses.
De acuerdo con las investigaciones, Lubitz sufría de depresión cuando cometió el atentado. Días antes del accidente, buscó datos sobre medidas de seguridad de la cabina de avión, así como información sobre trastorno bipolar y depresión maníaca, de acuerdo con el periódico alemán “Bild”.
Para evitar que se repita esta situación, se implantaron nuevas medidas de seguridad relacionadas con la salud de los pilotos.
1- Evaluación médica periódica de pilotos
La Oficina de Investigaciones y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA por sus siglas en francés) recomienda la evaluación periódica de la salud mental de aquellos pilotos con un historial relacionado conestas enfermedades
2- Análisis rutinario en vuelo.
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BEA exhortó a la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), realizar análisis rutinarios con particular atención a los aspectos psicológicos o psiquiátricos durante las horas de vuelo.
3- Medicamentos.
Permitir el uso de algunos antidepresivos con el objetivo de que los pilotos busquen ayuda médica contra la depresión.
4- Promoción a los grupos de apoyo.
Esto se realiza con el objetivo de ofrecer un lugar donde los pilotos, sus familias y compañeros, puedan comunicar y comentar aspectos de salud personal y mental.
