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La dictadura de Corea del Norte regresó a la polémica luego de que su líder, Kim Jong-un, lanzara una perturbadora amenaza en contra de Estados Unidos, advirtiendo que posee una bomba de hidrógeno (“bomba H“) que podría destruir Nueva York.
Según medios norcoreanos, citados por el diario estadounidense The Washington Post, Kim Jong-un afirmó que “si esta bomba H llegara a ser montada en un misil balístico intercontinental y cayera en Manhattan, en Nueva York, todas las personas morirían inmediatamente y la ciudad quedaría hecha cenizas“.
De acuerdo al líder norcoreano, su bomba es mucho más grande que la desarrollada por la Unión Soviética en su momento, y que esta representa un verdadero peligro para cualquier país enemigo.
“La bomba H desarrollada por la Unión Soviética fue capaz de romper ventanas de edificios a mil kilómetros de distancia, y el calor era lo suficientemente fuerte como para causar quemaduras de tercer grado a cien kilómetros de distancia“, dijo.
El Gobierno de Corea del Norte se encuentra realizando pruebas con armamento nuclear y misiles de largo alcance, mientras la comunidad internacional se encuentra preocupada por los devastadores efectos que podría ocasionar la denominada “bomba H”.