Una mujer de la ciudad argentina Nonogasta, ubicada en la provincia La Rioja al noreste del país, tardó siete años en darse cuanta que una de sus hijas era víctima de abuso sexual de su propio padre.
PUBLICIDAD
Roxana Angélica Troncoso, de 31 años, salió en la madruga al hospital para conseguir un turno. Al regresar a su casa vio a su hija de 15 años salir de su habitación con dirección al baño.
Espero hasta que su esposo Cesar Luis González Herrera, de 35 años, se fuera al trabajo para interrogarla.
La joven no identificada confesó que fue ultrajada desde los ocho años, sin embargo no se animaba a denunciar porque su padre la amenazaba con hacerle lo mismo a sus hermanas.
Tras conocer todos los detalles, Troncoso decidió presentar una denuncia en contra de su marido.
El hombre al enterarse de la acusación en su contra intentó suicidarse, pero no lo logró y ahora se encuentra detenido, informó el periódico argentino “El Clarín”.