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La infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI de España, declaró aproximadamente una hora ante el tribunal español que la juzga por su supuesta complicidad en un fraude fiscal.
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La segunda hija de Juan Carlos I es la última de los 17 acusados relacionados con el caso Nóos en declarae ante el tribunal. Cristina defendió su nula participación en los negocios de su marido, Iñaki Urdangarín, uno de los principales señalados por la justicia ibérica.
Durante su comparecencia Cristina se refugió en su derecho a no contestar las preguntas de la abogada de Manos Limpias, la asociación que la acusa y pide una sentencia de ocho años de prisión como colaboradora de un delito fiscal.
Para defenderse la infanta argumentó: “Mi marido se encarga de las cuestiones económicas de la familia” y señaló que ella sólo tenía a cargo la agenda del hogar.
Declaró que Urdangarín le pidió que participara al 50 por ciento en la empresa Aizoon, en la que supuestamente este se apoyó para defraudar Hacienda.
Y detalló: “Nunca asistí a ninguna junta de Aizoon”. Sin embargo, admitió que firmaba las actas de las juntas a las que no iba, “por confianza a su esposo”.
La hermana del Rey argumentó que no le interesaba la empresa conjunta. “Mi marido y yo no hablábamos de esos temas, nunca me comentó los ingresos y gastos de Aizoon”. Por lo que ella confía “plenamente en la inocencia” de su esposo ante los delitos fiscales que se le imputan.
El juicio por el caso Nóos comenzó el 11 de febrero de 2016, sin embargo fue hasta este 3 de marzo que la infanta tuvo que sentarse en el banquillo de los acusados.
