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El jueves por la noche los aspirantes del Partido Republicano a la presidencia estadounidense se enfrentaron en un debate previo al “Supermartes”, realizado en Texas.
En esta ocasión Marco Rubio y Ted Cruz decidieron atacar a Donald Trump, quien ya ha ganado en tres de las cuatro elecciones primarias.
El tema migratorio fue el principal argumento de los senadores de origen cubano para arremeter contra el magnate.
Rubio fue el primero en cuestionar a Trump después de que este reafirmara la idea de construir un muro en la frontera con México. El senador por Florida acusó al multimillonario de no ser consistente en sus idea sobre los indocumentados.
“Si construye el muro como construyó las Torres Trump, usará mano de obra de inmigrantes ilegales para hacerlo”, dijo Rubio recordándole una demanda presentada en su contra en el pasado por haber contratado ilegalmente a trabajadores polacos.
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Por su parte, Cruz se sumó a la acusación diciendo: “Cualquiera al que realmente le importara la inmigración ilegal no estaría contratando inmigrantes ilegales”.
Rubio también aprovechó para criticar a Trump debido a su herencia. “Si no hubiera heredado 200 millones de dólares, ¿saben dónde estaría Donald Trump?. Vendiendo relojes en Manhattan”, se contestó a sí mismo.
