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Para cualquier familia, perder a su mascota es motivo de tristeza. Pero para la familia de “Kunkush”, fue peor haberlo abandonado en la búsqueda de una mejor vida.
Este gato llegó con su familia a Grecia en noviembre pasado, proveninentes de Irak, todos huyendo de la violencia causada por el conflicto con el grupo yihadista Estado Islámico.
Sin embargo, la madre y sus cinco niños perdieron al gato de tres años en la isla de Lesbos, y no lo encontraron, a pesar de la búsqueda de los voluntarios. Ellos fueron trasladados a un campo de refugidados sin haber encontrado a su mascota.
Días después, “Kunkush” fue encontrado por pescadores, quienes le llamaron “Dias”, que en griego moderno significa “Zeus”. Sin embargo, no todo era felicidad, pues el gato migrante era atacado por otros gatos locales.
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La historia de este felino conmovió a una veterinaria local, quien comenzó a publicar fotos del felino en redes sociales. Días después, una mujer de Berlín, Alemania, decidió adoptarlo y prometió quedárselo un año en caso de que su familia no apareciera.
Gracias a la cobertura de los medios de comunicación, la búsqueda de la familia del gato terminó en Noruega.
La primera reunión se realizó a través de una videollamada, donde mencionaron que el gato estaba volteando a todas partes al escuchar a su familia hablar.
El momento en que Kunkush regresó con su familia original incluso fue televisado por la TV Noruega y por el periódico británico “The Guardian”.
