Este jueves el Papa Francisco celebró una histórica misa en Kenia a la que más de tres mil personas acudieron.
La ceremonia se llevó a cabo en la Universidad de Nairobi y a pesar de que la lluvia no cesaba los feligreses no se retiraron.
Durante su discurso, el Papa habló sobre la violencia de género y pidió por la protección entre familias.
“Estamos llamados a resistir a las prácticas que favorecen la arrogancia de los hombres, que hieren o desprecian a las mujeres”.
El pontífice condenó al terrorismo que se vive en esta época, aseguró que el nombre de Dios no se debe utilizar para “justificar odio y violencia”.
“El diálogo ecuménico e interreligioso no es un lujo. No es algo extra u opcional, sino esencial, algo que nuestro mundo…necesita cada vez más”.
El religioso llegó a Kenia el miércoles como parte de primer viaje a África, el cual continuará a Uganda y a la República Centroafricana, informó “CNN”.