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Un agente de la Brigada de Investigación e Intervención francesa, quien dirigió el asalto al auditorio Bataclan, describió el difícil momento al que se enfrentaron.
“Descubrimos un infierno en la Tierra”. “Sin sonido. Nadie estaba gritando. Nadie se movía porque tenían miedo de los terroristas”, dijo el capitán Jeremy a “NBC News”, su apellido se reservó como medida de seguridad.
Confesó que su equipo tuvo que ignorar las súplicas desesperadas de las víctimas, ya que su objetivo principal era capturar a los terroristas que atentaron contra el lugar.
“Mucha gente nos pidió ayuda, algunos estaban heridos, sangrando y tuvimos que decir no. Había litros de sangre por todas partes”, agregó.
El equipo tuvo que negociar con dos terroristas que habían tomado 20 rehenes. Luego de cumplir con el protocolo los agentes acorralaron a los terroristas, quienes para no ser capturados detonaron sus chalecos explosivos. Afortunadamente, no lograron lesionar a nadie explicó el agente.
Los atacantes fueron identificados como Samy Amimour y Omar Ismail Mostefai. Jeremy confesó que no ha podido dormir bien desde el ataque.