Las autoridades de California anunciaron el martes que no continuarán colocando a los pandilleros en celdas aisladas, únicamente en caso de cometer delitos dentro de la cárcel.
Las correccionales han utilizado el aislamiento para controlar a las pandillas violentas en la prisión.
Al suspender la medida se devolverán a más de dos mil reclusos a la población general. Algunos de esos presos han sido aislados durante más de tres décadas.
Este compromiso llegó tras un acuerdo entre el estado y un grupo de reclusos de la prisión estatal Pelican Bay.
El aislamiento se aplicará a los presos que cometan delitos graves como asesinato, extorsión y asalto entre otros crímenes al interior del reclusorio.
En lugar del confinamiento solitario, el estado creará pequeñas unidades de alta seguridad, para mantener ahí a los grupos más peligrosos, informó el periódico “Los Angeles Times”.