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El presidente estadounidense, Barack Obama, declaró este viernes estado de emergencia en Washington y ordenó ayuda federal para aumentar los esfuerzos en zonas afectadas por los incendios forestales que iniciaron desde la semana pasada.
Obama autorizó al Departamento de seguridad Nacional y a la Agencia Federal para el manejo de Emergencias, coordinar los esfuerzos de socorro.
El desastre natural, provocado por las altas temperaturas y baja humedad, ha incendiado más de cuatro mil kilómetros cuadrados de bosque en el suroeste de Idaho y sureste de Oregon, estados colindados con Washington.
Según información del periódico británico “The Guardian”, los trabajadores de emergencia de Australia y Nueva Zelanda están viajando al oeste de los Estados Unidos para ayudar a combatir los incendios.
Los especialistas se unirán a los más de 29 mil bomberos que trabajan en Washington, Montana, Oregon, Idaho y California para combatir los enormes incendios.
Por primera vez en la historia, el Departamento de Recursos Naturales de Washington está aceptando voluntarios para ayudar contra la lucha de incendios y la donación de equipos.