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El culmen de la soberbia es manipular a Dios al servicio de ideologías ateas... Hoy, una vez más: #CristoCrucificado pic.twitter.com/uLbPPQDAGj
— Jose Ignacio Munilla (@ObispoMunilla) July 9, 2015
Evo Morales le regala al papa un Cristo crucificado sobre la hoz y el martillo.
— Bryan Toriz (@BryanToriz1) July 9, 2015
Evo Morales, el dios de los chairos.
Evo Morales, usted es diabólico. pic.twitter.com/FQSnW12c7f
— Lucas Bautista (@Lucas_BBB) July 9, 2015
El presidente de Bolivia, Evo Morales, entregó anoche al Papa Francisco un singular regalo: Una figura talla en madera en la que se aprecia a Jesucristo crucificado en una hoz y un martillo, símbolo del comunismo. Esto sucedió en el Palacio Quemado en La Paz, Bolivia, como parte del viaje apostólico que el Sumo Pontífice realiza en América Latina.
Este singular regalo fue ampliamente criticado en redes sociales, donde incluso llegó a ser considerado como una ofensa por parte de Evo Morales al Papa Francisco por diversos grupos católicos. El Sumo Pontífice solamente se limitó a decir “gracias” de forma muy seria.
¿Qué significa este “extraño regalo”?
El “crucifijo comunista” que recibió el primer Papa latinoamericano es una réplica a los que tallaba el sacerdote jesuita Luis Espinal, a quien Francisco le realizará un homenaje en su estancia en Bolivia.
Luis Espinal
El sacerdote jesuita Luis Espinal Camps fue asesinado el 24 de marzo de 1980, dos días después que el obispo salvadoreño, Óscar Arnulfo Romero, quien recientemente fue beatificado por Francisco. Ambos religiosos eran perseguidos por motivos políticos. Espinal Camps viajó en la década de los años 70 a Barcelona, España, para denunciar los abusos de los gobiernos militares en Bolivia, de acuerdo a la cadena británica “BBC”.
Los otros regalos de Francisco
El Papa también recibió una camiseta del Club San Lorenzo; un sombrero chaqueño; el “Libro del Mar”, donde se exponen los motivos políticos, sociales e históricos de la demanda marítima boliviana contra Chile; la biografía de Evo Morales; la medalla orden al mérito “Padre Luis Espinal Camps” y la medalla Cóndor de los Andes, la máxima condecoración que otorga el Estado boliviano.
Por su parte, Francisco regaló a Morales dos textos “La Alegría del Evangelio” y su más reciente “Encíclica”, en la que aborda temas medioambientales. También le entregó una reproducción del mosaico Salus Populi Romani.
