Baltimore: "Hay un alto riesgo de que el malestar continué y se propague"


El estado de emergencia ha sido emitido en la ciudad estadounidense de Baltimore después de que violentos disturbios dejaron edificios y vehículos quemados, así como negocios saqueados. La devastación por los enojados manifestantes siguió a la muerte de Freddie Gray, un hombre negro de 25 años de edad que murió bajo custodia policial. En entrevista, Michaël Privot, director de la Red Europea contra el Racismo, analiza la más reciente crisis racial que afecta a Estados Unidos.

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¿Está Estados Unido envuelto en una crisis racial?

– A pesar de algunos discursos entusiastas acerca de que Estados Unidos es una sociedad postracial, el racismo sigue profundamente arraigado en su sociedad, en particular contra los afroamericanos. El comportamiento despiadado de las fuerzas policiales es sólo un aspecto del fenómeno masivo de racismo estructural al que se enfrentan: una cultura organizacional adaptada y normada durante siglos a las necesidades de una mayoría blanca que disminuye rápidamente.

Los activistas han enfrentado algunos contratiempos importantes dados los esfuerzos de las mayorías republicanas en muchos estados de Estados Unidos para rediseñar las circunscripciones electorales con el fin de asegurar una reducción del tamaño percibido de votos de las minorías negras y otras a favor de los demócratas. Esto ha llevado a la exclusión de su derecho democrático a votar por muchos estadounidenses negros, a sabiendas de que esta fuerza democrática ha sido una de las palancas claves para asegurar el progreso en la lucha por los derechos y la igualdad.  

¿Cómo puede la Casa Blanca detener esta nueva crisis?

No hay voluntad política para hacer cumplir un cambio de comportamiento y una mayor rendición de cuentas de las fuerzas policiales, en particular las locales. Deseamos que el Congreso de Estados Unidos emprenda una “Indagación Stephen Lawrence”, como en el Reino Unido, lo que llevó a positivos cambios sustanciales en las fuerzas policiales del Reino Unido frenando el racismo en el ámbito policial. Esto también se puede hacer a nivel de los legisladores estatales en todos los estados de Estados Unidos donde han ocurrido los acontecimientos recientes.  

¿Está Baltimore confirmando algo ominoso en el corazón de Estados Unidos?

– Si no se hace nada coherente, hay un alto riesgo de que el malestar continué y se propague. Las comunidades minoritarias en general, y en particular la comunidad negra, están agotadas y exasperadas: sienten que sus hijos, sus maridos, no están siendo protegidos por las fuerzas policiales como cualquier otro ciudadano blanco. La gente tiene miedo de dejar que sus hijos vayan a la plaza de juegos del barrio. Ellos nunca saben lo que podría suceder. La sensación de inseguridad en las comunidades negras es muy alta.  

¿Cómo crees que evolucionará la situación?

– El presidente Obama ha tratado siempre con mucho cuidado estos temas para evitar ser encasilladdo como un defensor de su propia comunidad. Los acontecimientos de hoy están a punto de salirse de control. Este sería el peor escenario para el propio Obama y el futuro del actual candidato demócrata.

Un paso valiente tendrá que suceder para garantizar un cambio concreto para millones de estadounidenses negros que viven en pobreza, bajo la presión y el acoso de la policía, ya sea a costa de enajenar a un par de poderosos privilegiados blancos.

El presidente Obama tiene el potencial de juntar una gran coalición de progresistas y cambiar el juego en esta área. Por desgracia, no estamos seguros de que vaya a tomar esta oportunidad dada su trayectoria en el tema del racismo contra los negros.

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