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La epidemia del sarampión fue controlada hace 15 años en Estados Unidos. Sin embargo, ahora parece resurgir y afectar a varios países.
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El brote más reciente tuvo su origen en dos parques de diversiones en Disneylandia; y este año, la Unión Americana reporta más de 141 casos; 98 de los cuales se registraron en California.
Dichas estadísticas ejemplifican la rapidez con que puede expandirse.
La enfermedad, altamente contagiosa, también puso en aprietos al Gobierno de Filipinas, donde 110 personas perdieron la vida durante 2014, según informó la cadena de noticias CNN. El mal sigue avanzando y ahora surge una nueva cepa del virus en Toronto; dicha variante es desconocida por los organismos médicos de esa nación y hasta por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las autoridades sanitarias canadienses determinaron que la versión del virus de Toronto es diferente a la que provocó al menos 10 infecciones en la provincia de Quebec. Por su parte, en Alemania, los sistemas de salud reforzaron las medidas de vacunación y el diagnóstico a los niños después de la muerte de un bebé que no estaba vacunado contra el sarampión.
Además, en Berlín se contabilizaron 600 casos desde el inicio de un brote en octubre pasado.
Pero a qué se debe dicha epidemia, el doctor Paul Offit, director del Centro de Educación sobre las Vacunas en California, explicó al sitio HealthDay que la causa principal obedece a que “los padres se niegan a vacunar a sus hijos”.