Matthew Williams estaba devorando el ojo de su víctima en una habitación de hotel cuando la policía lo descubrió y lo mató luego de que este recibiera por parte de ellos varias descargas de Taser. Todo sucedió solo dos semanas después de que fue liberado de la cárcel.
Esto sucedió en Gales del Sur. Williams estaba comiéndose a una mujer, a la que devoraba poco a poco. Estaba masticando su ojo y la mitad de su rostro. El staff de seguridad del hotel irrumpió en la habitación cuando este no los dejó entrar. Llamaron a la policía, que lo inhabilitó con un Taser. Este cayó al suelo y murió.
La víctima falleció productos de las heridas. Su victimario, conocido por su nombre criminal alias ‘Fifí’, solo cumplió la mitad de la pena (5 años) por violencia doméstica que le imputaron. Tenía libertad bajo fianza y se hospedaba en un hotel, al que llevó a su víctima para tomar una copa, informó el tabloide británico Daily Mirror.