Foto: AFP
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En la elección más feroz desde la democratización del país en 1989, la presidenta Dilma Rousseff fue reelegida con el 51.6% de los votos válidos y gobernará el país hasta 2018. El candidato del PSDB, Aécio Neves, consiguió 48.4%.
El resultado de la votación muestra un país dividido. Dilma obtuvo una gran ventaja en las regiones Norte y Nordeste. Aécio ganó en el sudeste, pero el delantero no fue suficiente. El tucano (como son llamados los miembros del PSDB) obtuvo una victoria contundente en São Paulo (64.3% a 35.7%), pero Dilma ganó en Minas Gerais (52.4% a 47.6%), estado que Aécio gobernó durante dos mandatos, y Rio de Janeiro (54.9% a 45.1%). Y eso terminó siendo decisivo.
El rendimiento de Dilma fue inferior a lo registrado hace cuatro años, cuando fue elegida con el 56% contra el 44% del entonces candidato del PSDB, José Serra.
De acuerdo con el Tribunal Superior Electoral, 112.4 millones de brasileños votaron.
“No creo que estas elecciones hayan dividido al país, entiendo que movilizaron ideas a veces contradictorias, pero todas unidas por un sentimiento común: un mejor futuro para el país”, Dilma Rousseff, presidenta de Brasil.
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