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Foto: AFP
La iglesia católica sorprendió al mundo con la apertura hacia los homosexuales, al asegurar que estos tienen dones que ofrecerle a la iglesia, y añadió que deberían ser aceptados.
Un documento difundido en el Sínodo Mundial de las Familias, que entró en la fase final de sus deliberaciones, que concluirán el domingo, contiene admisiones sin precedentes de la “realidad de las familias” católicas, destacando los aspectos “positivos” entre parejas en concubinato, homosexuales y divorciados, y pidió además respeto por las decisiones de las parejas sobre el control de la natalidad.
La iglesia católica no se opone a la legalización de la unión de las parejas del mismo sexo siempre y cuando no esté equiparada al matrimonio, declaró en conferencia de prensa el monseñor Bruno Forte.
“La iglesia está contra el uso de la misma terminología” para las uniones homosexuales y heterosexuales, señaló Forte. “Dicho esto, me parece claro que un ser humano involucrado en diversas experiencias tiene derechos que deben estar protegidos”, añadió refiriéndose a la unión de las parejas del mismo sexo.
Forte dijo que “una posible codificación” de esos derechos “es una cuestión de decencia y respeto por la dignidad del pueblo”. Agencias
Detalles
Entre los temas que se hablaron están la comunión y la anulación del matrimonio.
• Comunión. El informe ofrece una solución de la “vía de la penitencia” o un periodo de reflexión y penitencia que permitiría que las parejas en un segundo matrimonio o los divorciados puedan recibir la comunión.
• Anulación. El sínodo sugirió diversas formas de hacer que las anulaciones sean “más accesibles”.