“Trabajamos bajo la filosofía ‘maker’, que es tener la capacidad de ser independiente y hacer todo vos”, explicó a la AFP Alejandro Lozdziejski, uno de los socios de Sur3D, integrada por seis jóvenes que se definen como “un grupo de ingenieros, diseñadores y soñadores”.
“El valor está no solo en usar la impresora sino en aprender además cómo funciona para hacer evolucionar el conocimiento. Nuestro objetivo es llevar la impresión 3D a todos los hogares y centros educativos para que hagan evolucionar el conocimiento y construyan arriba de lo que nosotros hemos construido. Evolucionarlo, hacer adaptaciones para que sea mejor”, añadió.
Con un costo de US$600 y lanzada en julio de este año, la Smartrap permite imprimir piezas de 13x13x13 centímetros y apunta a un uso educativo, para que sobre todo los niños se familiaricen con la tecnología. – Agencias