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Salen a la luz más detalles sobre lo que pasó en el procedimiento quirúrgico que terminó con la muerte de Joan Rivers. Uno de los datos más escandalosos se reveló a través de CNN: el doctor que realizaba la intervención se tomó un selfie con la comediante, quien estaba anestesiada antes de que le diera el paro cardiaco que la llevó a la muerte.
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Se cree que el doctor, quien no ha sido identificado públicamente, era el médico personal de Rivers. Todo se confirmó por parte de uno de los miembros del staff de la clínica donde Rivers fue atendida, en el marco de la investigación que se realiza para aclarar la negligencia médica que pudo causar el fatal desenlace.
El procedimiento fue pensado solamente para diagnosticar por qué la voz de la comediante estaba tan ronca, cosa de la que ella se quejaba en sus últimos meses de vida. Luego de que se terminó esto, la biopsia que se le practicó fue hecha sin su consentimiento previo. Allí le sobrevino el paro cardiaco.
A raíz de la muerte de Rivers, el Dr. Lawrence Cohen, director médico de la Clínica Endoscópica de Yorkville, renunció. Sin embargo, se reveló que él no tuvo nada que ver con lo que le pasó a la celebridad, quien fue auxiliada hasta por 10 personas para salvar su vida, informó el portal CNN.
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