Foto: Agencias
Estados Unidos pasó a la ofensiva para combatir el cambio climático: el gobierno propuso ayer recortes de hasta 30% en las emisiones de carbono en las centrales eléctricas, la acción más ambiciosa que ha planteado el presidente Barack Obama en la materia.
La Agencia estadounidense de Protección Ambiental (EPA, en inglés) diseñó la propuesta que puede permitirles a los estados que elijan cómo reducir antes de 2030 30% de las emisiones de CO2 respecto de los niveles de 2005.
Las centrales a carbón repartidas en el territorio estadounidense proveen cerca de 37% de la electricidad del país norteamericano, por encima del gas natural (30%) y la energía nuclear (19%).
La EPA afirmó que los recortes evitarán seis mil muertes prematuras y hasta 150 mil ataques de asma en niños.
Sin embargo, este es un tema políticamente sensible en el país: los republicanos, que tienen mayoría en la Cámara de Representantes del Congreso, se oponen a la nueva ley; algunos lo hacen discutiendo la realidad del cambio climático, mientras que otros rechazan la responsabilidad de las actividades humanas.
Agencias
