Fue en 1975 que fue coronado tras la muerte del dictador Francisco Franco y formó su popularidad dirigiendo a la monarquía española a la democracia.
Después de 37 años, su reinado se vio sacudido por incesantes problemas de salud y por varios escándalos, entre estos la caza de elefantes y la investigación por presunta corrupción a su yerno Iñaki Urdangarin, que involucró a su hija menor, la infanta Cristina.
Juan Carlos declaró que esto era un impulso de renovación, superación, para corregir errores y abrir camino a un futuro mejor.
La abdicación de Juan Carlos I provocó una serie de reacciones en diferentes ciudades de España que demandaban un referéndum que determine la continuidad o no de una monarquía, también avivó los sentimientos nacionalistas en comunidades autónomas como Cataluña que se resiste al poder del rey.
Luis Carlos Nájera