El Ejército de Tailandia protagonizó ayer un golpe de Estado, dos días después de haber declarado la ley marcial en medio de la crisis política tras más de ocho meses de protestas antigubernamentales.
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“En el interés de la ley y el orden, asumimos los poderes. Por favor, permanezcan en calma y continúen con sus quehaceres diarios”, expresó Prayuth Chan-Ocha, el jefe del Ejército tailandés, en un anuncio televisado.
El máximo responsable militar del país afirmó que la orden intenta impedir más muertes y una escalada del conflicto entre detractores y simpatizantes del Gobierno.
Rodeados por otros responsables militares, Prayuth dio el anuncio después de que en la segunda reunión entre representantes del Gobierno, la oposición y líderes de los manifestantes en el Club del Ejército no se alcanzó acuerdo alguno.
Prayuth canceló la reunión después de dos horas de negociaciones sin resultados y los soldados se llevaron a todos los asistentes a las dependencias del Primer Regimiento de Infantería, excepto a los participantes miembros del Senado y la Comisión Electoral. agencias
Detalle
• Con este golpe de Estado los militares han urdido 19 asonadas, 12 con éxito, desde que acabó la monarquía absolutista en 1932.
Agencias