Estados Unidos e Israel cesaron su contribución financiera tras la admisión el 31 de octubre de 2011 de Palestina como 195º miembro de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
El cese de esta contribución supone automáticamente la pérdida del derecho de voto.
Otros 11 países han perdido el derecho de voto tras haber dejado de participar en la financiación de la UNESCO debido a dificultades económicas, catástrofes naturales, conflictos, etc. Se trata de Dominica, Malvinas, Malta, las islas Marshall, Micronesia, Niue, Papúa Nueva Guinea, Santo Tomé y Príncipe, Sierra Leona y Suazilandia.
Estados Unidos dijo este viernes que “lamenta” la pérdida de su derecho de voto en la UNESCO, a la vez que dijo seguir implicada en la organización. Por su parte, Israel relativizó la pérdida de su votación. “No hay sorpresas: se trata de un procedimiento automático, no de un castigo”, declaró un alto funcionario israelí que pidió el anonimato.
Los palestinos reivindicaron en junio de 2012 como una victoria “histórica” la inscripción de la basílica de la Natividad de Belén, en Cisjordania, en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La decisión de Estados Unidos de dejar de pagar su contribución provocó una grave crisis financiera en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que debió enfrentar un recorte de 22% en su presupuesto, reducido de 653 millones a 507 millones de dólares.
La directora general de la organización, la búlgara Irina Bokova, reelecta en el cargo en octubre pasado, logró recaudar 75 millones de dólares de contribuciones excepcionales para hacer frente a la crisis.
El presidente norteamericano, Barack Obama, reprochó al que era entonces su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, el hecho de que Francia votara en favor de la admisión de Palestina en la organización.
La Casa Blanca recordó su hostilidad a la adhesión de los palestinos antes de que éstos llegaran a un acuerdo con Israel.
Estados Unidos suspendió su contribución al presupuesto de la organización entre 1984 y 2003, denunciado una deriva tercermundista y problemas de gestión.
AFP
