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La campaña electoral para las legislativas del domingo culminó ayer en Argentina sin actos masivos de los principales candidatos y con la ausencia de la convaleciente presidenta Cristina Fernández, que el domingo pone en juego la mayoría del gobierno en el Congreso.
Sergio Massa, un peronista disidente que fue jefe de gabinete de la presidenta y se pasó a la oposición, es ahora el favorito para triunfar en Buenos Aires, el principal bastión del gobierno y el mayor distrito con casi 40% del padrón nacional de 30.5 millones de electores.
En las legislativas serán elegidos 127 diputados, lo que representa la renovación de casi la mitad de la Cámara de Diputados, y 24 senadores, es decir, un tercio del Senado.
Más de 30 millones de personas están habilitadas para votar. Los ciudadanos de 18 a 70 años deben hacerlo obligatoriamente, mientras que los de 16 y 17 años lo hacen este año por primera vez en forma operativa.
En las elecciones primarias de agosto, que eligieron a los candidatos para las legislativas, Massa obtuvo 34.95% de los votos contra 29.60% de su contrincante Martín Insaurralde, sucesor de la presidencia. agencias
Agencias
