Un terremoto 7,2 Richter afectó a la zona central de Filipinas. El epicentro del movimiento telúrico se situó a 56 de profundidad, a 5 kilómetros al este de Baliliphan y a 629 kilómetros de Manila.
Según informó el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, el movimiento telúrico no reviste alerta de tsunami para las costas nacionales. Sin embargo, la Agencia Meteorológica de Japón advirtió de riesgo para las costas cercanas a Filipinas.
Como medidas preliminares, se procedió a la evacuación de centros educacionales y laborales en todas las zonas afectadas por el potente movimiento.
Durante los últimos minutos se han registrado además nuevos sismos que han alcanzado magnitudes superiores a los 6,0 Richter.