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La amenaza de una intervención militar en Siria comienza a eclipsar las posibilidades de una reforma migratoria que sacaría de las sombras a más de 11 millones de personas. Se habla de un nuevo aplazamiento hasta 2015, o hasta 2017.
En un intento por evitar el naufragio de la reforma migratoria, congresistas y organizaciones anunciaron un nuevo calendario de actividades a partir del próximo 5 de octubre.
“El 5 de octubre es el principio de una acción concertada en todo el país para mantener viva la esperanza de una reforma migratoria. No vamos a aceptar que el Congreso no apruebe la reforma migratoria”, aseguró ayer el demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez, tras ver cómo el debate a favor de una intervención en Siria ha desplazado el migratoio.
“Este 5 octubre vendrán a esta ciudad todos aquellos que rechazan la militarización de la frontera (con México); vendrán quienes se oponen a las deportaciones; vendrán quienes quieren que el proyecto de ley que pasó en el Senado avance también en la Cámara de Representantes”, aseguró Gutiérrez.
La jornada ha sido bautizada ya como el “Día Nacional por la Dignidad y el Respeto” y participarán miembros de grupos religiosos, laborales y de derechos civiles.
“Realizaremos marchas y concentraciones alrededor de 60 ciudades en todo el país, con cientos de miles de inmigrantes, latinos y partidarios de la reforma migratoria que harán un llamado por el respeto al duro trabajo y muchas contribuciones que hacen los inmigrantes a EU”, aseguró Maria Elena Durazo, del poderoso sindicato AFL-CIO.
“No queremos más retrasos. Por eso vamos a volver a salir, a movilizarnos. Vamos a exigir que se nos reconozcan nuestros derechos como ciudadanos, exigiremos el fin de las deportaciones y un alto a la militarización con México”, señaló a su vez Eliseo Medina, líder del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicios (SEIU).
Agencias
