Maestros mexicanos no quieren ser evaluados

El jefe de Gobierno del Distrito Federal confió en que el Zócalo capitalino sea liberado para las fiestas patrias del 15 de septiembre.

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Centenares de maestros mexicanos se manifiestan en los alrededores del Senado en un nuevo intento de impedir la aprobación de una ley que contempla evaluarlos, contra la cual han protestado en la capital las últimas dos semanas y tomando el Zócalo con carpas y toldos.

Los docentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), una corriente separada del Sindicato Nacional, se oponen a ser evaluados porque creen que el objetivo de esta medida es promover los despidos masivos.

“No la vamos a respetar. Tenemos nuestro propio programa y lo proyectaremos en nuestros Estados, así como una educación alternativa, no lo que ellos nos están marcando. Vamos a entrar en desobediencia civil”, declaró Severino Villegas, profesor de Oaxaca, uno de los estados con mayores niveles de pobreza y población indígena.

En las últimas dos semanas, miles de docentes que llegaron de distintas partes del país han logrado desestabilizar la Ciudad de México bloqueando puntos estratégicos, como las dos cámaras del Congreso y el aeropuerto internacional, con el objetivo de frenar la aplicación de una reforma constitucional educativa, que fue aprobada en diciembre pero requería de la posterior aprobación de tres leyes secundarias.

La CNTE convocó hoy una movilización nacional y también estudia la opción de desacatar la ley si es aprobada.

Análisis

No es suficiente impulsar la evaluación; habría que empezar con fortalecer la formación inicial de maestros y que estén mejor preparados para asumir un liderazgo pedagógico. Hay que desarrollar carreras docentes que les permita superar las debilidades.

La evaluación podría mejorar el desempeño continuo de los maestros, pero sigue pendiente el tema de formación inicial. Marisol Silva, directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación, de la IBERO.

Contexto

Más de cuatro mil 500 policías y agentes federales resguardan el Senado mexicano con una muralla de metal de los educadores que buscan detener la iniciativa.

• Estampida. Cerca de 15 caballos de la guardia montada mexicana corrieron sobre las calles principales de la ciudad sin jinete asustados por el ruido del tránsito. Una persona quedó herida y 11 vehículos fueron dañados.

Agencias

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