Los 12 jóvenes secuestrados en un bar de la ciudad de México hace tres meses, la mayoría de cuyos restos apareció en una fosa clandestina según los primeros peritajes, fueron plagiados y asesinados en venganza por el homicidio de un distribuidor de drogas, les declaró a las autoridades un detenido por el caso.
El procurador capitalino, Rodolfo Ríos, informó en una conferencia de prensa que el hombre detenido confesó su participación y declaró que el mismo día del secuestro los 12 jóvenes fueron llevados a Tlalmanalco, un municipio del Estado de México, donde la semana pasada se localizaron los restos de 13 personas, entre ellas varios de aquellos jóvenes.
El detenido Víctor Aguilera afirmó que el plagio fue una represalia a la muerte, días antes, de Horacio Vite, señalado como distribuidor de drogas del grupo “Unión Insurgentes”.
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Según las autoridades, el 26 de mayo de este año fueron asesinados los jóvenes secuestrados, cuyos restos son analizados por los forenses para determinar los detalles.
Agencias