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En su primer discurso como nuevo mandatario declaró “la guerra” a la pobreza y afirmó que si dentro de cinco años, al concluir el mandato, no logró reducirla “sustancialmente”, habrán sido estériles todas las obras que realice su administración.
“Nuestra obsesión es ganar cada batalla en la guerra que hoy declaramos. Es impresionante la cantidad de dinero público que se ha utilizado supuestamente en la lucha contra la pobreza y a favor de pueblos originarios, sin resultados”, declaró.
Una referencia especial tuvo para los jóvenes de su país, que son el 62 por ciento de la población y a quienes instó a “hacer lío”. Se comprometió a atender sus demandas y necesidades porque los considera “la mayor riqueza” de su país. “Ustedes no son el futuro, son el presente. Les pido sana rebeldía. Hagan lío si este presidente no cumple sus expectativas”, dijo el mandatario.
También destacó la presencia de las presidentas de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y de Brasil, Dilma Rousseff, a quienes agradeció además “las recientes iniciativas que han tomado para construir relaciones prósperas y positivas” en beneficio de los respectivos pueblos.
Cartes es uno de los hombres más ricos de Paraguay, con inversiones en la industria del tabaco y de las bebidas gaseosas, además de haber actuado en el sector ganadero, financiero e incursionado en el deporte. Fue presidente del club de futbol Libertad y coordinador de selecciones nacionales en la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).
Realizó estudios sobre técnica de aviación en Estados Unidos, a instancias de su padre, que era representante de la empresa Cessna en Paraguay. El 5 de julio cumplió 57 años, de los cuales dedicó 38 a actividades privadas por consejo de su padre, quien siempre le dijo que no había que hacer negocios con el Estado.
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