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TOKIO. El operador de la accidentada central nuclear de Fukushima reportó el jueves un pequeño escape de vapor, encontrado al costado de una piscina de almacenamiento de material en el quinto nivel del edificio donde se encuentra el reactor número 3.
Personal de una empresa que realiza trabajos en el edificio verificó el escape de vapor a través de una cámara de video, indicó el grupo Tepco en un breve comunicado en el que añadió que los instrumentos de medición de radiactividad no mostraron cambios significativos.
El vapor “flotaba en el aire, no se trataba de una enorme columna de vapor subiendo”, dijo un vocero de la empresa. “Ni los indicadores de la temperatura ni las lecturas de radiación indicaron algo anómalo. No creemos que se trate de una situación de emergencia, pero estamos investigando las causas de lo ocurrido”, añadió.
“En este tipo de circunstancias es importante verificar a través de diversos parámetros que no hay reacción crítica”, explicó el portavoz de Tepco, Masayuki Ono, en una conferencia de prensa.
“Hemos efectuado diversas verificaciones que no muestran anomalías en la situación de la central”, insistió.
“Ni la temperatura del reactor ni las medidas de los sistemas de control de la radiactividad son elevadas. No pensamos que se trate de una situación de emergencia, pero seguimos investigando”, repitió Ono.
El portavoz reconoció que no es la primera vez que se ve vapor, pero que en las ocasiones anteriores el hecho no había sido dado a conocer.
Ono quiso mostrarse tranquilizador indicando que podría tratarse de vapor producido por el agua de la lluvia calentada al entrar en contacto con la cubeta del reactor.
Dicho vapor se vio incialmente a las 8h20 (miércoles a las 23H20 GMT) aparentemente procedente de una piscina de almacenamiento de material.
Las piscinas se encuentran en el quinto piso del complejo y allí están almacenados equipos y aparatos removidos del reactor. El techo de ese complejo estalló después del desastre provocado en marzo de 2011 por un maremoto.
Este incidente se suma a una ya larga cadena de problemas en Fukushima y aumentan las dudas sobre la capacidad de Tepco de resolver los problemas creados por el mayor desastre atómico en una generación.
AFP
