La sanación inexplicable de una mujer en Costa Rica podría ser el segundo milagro, que atribuyó la comisión de cardenales a Juan Pablo II, para su canonización, aseguró un obispo de ese país.
El anuncio del Vaticano “no nos dice exactamente que sea el milagro de Costa Rica, pero hay mucha posibilidad, porque era el prodigio que tenía más posibilidades de ser aprobado”, le afirmó a una radio local monseñor Francisco Ulloa, obispo de Cartago.
Ulloa confirmó que se trata de Floribeth Mora, quien padecía un aneurisma cerebral que desapareció en forma inexplicable.
Mora, de 50 años, es vecina del pueblo de Dulce Nombre de Tres Ríos de Cartago, en las faldas del volcán Irazú, donde la noticia causó revuelo, pero la familia se rehusó dar declaraciones.
La prensa montó guardia frente a la casa de la familia Arce Mora. Una vecina declaró que recuerda cuando a Floribeth le confirmaron en 2011 que no le quedaba mucho tiempo de vida.
Ella es persona después de este milagro. Los vecinos nos unimos en oración cuando supimos que no le diagnosticaban mucho tiempo de vida, relató María Jiménez.
Fuentes religiosas en el Vaticano indicaron que el prodigio habría ocurrido la misma noche de la beatificación de Juan Pablo II, en mayo del 2011.
El expontífice podría ser canonizado después de octubre. agencias
Recepción
Me disculpo con ustedes de no poder atenderlos, quisiera que me comprendan que no es soberbia de nuestra parte, ya que es un caso en proceso”.
Escribió Mora en una carta que su esposo les entregó a periodistas
