Rousseff recibió por primera vez a líderes de los manifestantes y después a los 27 gobernadores y 26 alcaldes de las capitales estatales.
Los manifestantes dieron la bienvenida al diálogo, pero afirmaron que “la lucha continuará” por la gratuidad de la tarifa para todos. Los jóvenes manifestantes del Movimiento Pase Libre consideraron el diálogo como un paso adelante, pero advirtieron de que la lucha en las calles continuará.
En respuesta a otro reclamo de las calles, Rousseff propuso una legislación que castigue la corrupción con penas mucho más severas y la haga equivalente a un “crimen sucio”.
Iniciativa
Aloisio Mercadante, ministro de Educación