La mayoría republicana en la Cámara de los Representantes estadounidense dio un paso para intentar dividir la discusión sobre una reforma migratoria integral, con la aprobación en comisión de un controvertido proyecto para criminalizar a los indocumentados.
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La votación terminó con 21 votos a favor y 16 en contra del proyecto de ley, denominado “Safe”.
Un grupo de personas que asistió a la audiencia legislativa interrumpió a gritos el debate, lo que obligó a suspenderlo durante varios minutos, por orden del presidente de la comisión, el republicano Robert Goodlatte.
Los sectores más duros del Partido Republicano aducen dos argumentos: que hay que garantizar que la frontera sur esté totalmente sellada y que el debate debe en todo caso ser cortado por partes.
El proyecto pasará ahora al pleno de la Cámara de Representantes, que ya aprobó hace dos semanas una controvertida enmienda presupuestaria que impide gastar dinero en un programa para dar un estatuto legal temporal a centenares de miles de jóvenes indocumentados.
Respuesta
Quiero que mis colegas del otro partido entiendan que esos a los que ustedes quieren criminalizar comparten un banco en la iglesia conmigo”.
Luis Gutiérrez, representante demócrata por Illinois