El Gobierno regional del Zulia, en el oeste de Venezuela, pondrá en marcha el 10 de junio en la ciudad de Maracaibo la venta racionada de alimentos y productos básicos de aseo para combatir el contrabando hacia Colombia, informaron hoy fuentes empresariales.
Arrancará como una prueba piloto primero, en unos cincuenta puntos de venta solo de Maracaibo”, capital del estado Zulia, y obedece a la “situación de ‘bachaqueo’ (contrabando)” hacia el vecino país, dijo Andrés de Cándido, presidente de la Asociación Zuliana de Supermercados y Afines (Azusa).
El dirigente de la patronal regional confirmó que la venta racionada de alimentos también alcanzará a algunos productos de aseo y corresponde a una iniciativa del Gobierno regional, a cargo de Francisco Arias Cárdenas, del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que lidera el presidente del país, Nicolás Maduro.
El secretario de Gobierno del Zulia, Blagdimir Labrador, dijo a la prensa regional de Maracaibo que en el transcurso de la semana “se decidirá la periodicidad y la cantidad” máxima de productos que podrán ser vendidos a cada persona.
Los alimentos y artículos de aseo involucrados en el plan son aquellos cuyos precios de venta son fijados por el Gobierno, en el marco de un control estatal de precios de productos de consumo masivo instaurado en 2003 conjuntamente con un control estatal de divisas.
El plan piloto establece la identificación plena del comprador mediante un sistema automatizado que le impedirá repetir compras en los supermercados durante un mismo día o semana, algo que se decidirá en los próximos días.
En una primera reacción a la iniciativa del Gobierno de Arias Cárdenas, su antecesor y opositor Pablo Pérez dijo a los periodistas que se trata de “una prueba piloto de la libreta de racionamiento” de Cuba, que vaticinó se extenderá luego a toda Venezuela.
No les extrañe que nos estén aplicando el ‘plan comunismo alimentario digital’ o el ‘plan comunismo alimentario 2.0″, señaló Pérez.
El exgobernador vaticinó que su sucesor en la Gobernación del Zulia insistirá adicionalmente en el “plan chip de gasolina”, una iniciativa gubernamental similar que buscaba racionalizar la venta de combustibles, asimismo para evitar el contrabando hacia Colombia, que finalmente no prosperó.
Los estados fronterizos de Venezuela con Colombia sufren el “bachaqueo” como consecuencia de los costes muy inferiores de productos de consumo básico y sobre todo de la gasolina, lo que genera amplias redes de contrabando.
Recientemente el Gobierno ideó un sistema de cuotas también para el suministro de combustible mediante tarjetas electrónicas que fue rechazado por la oposición en esas zonas.
El Gobierno responsabiliza de ello a la especulación y al carácter improductivo de una economía anclada al petróleo por culpa de los Ejecutivos previos al del fallecido Hugo Chávez, mientras que los empresarios atribuyen esa escasez al sistema de control de cambios que limita al acceso a las divisas.
EFE
