El legislador Mike Rogers, jefe del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, afirmó que esta combinación debería también tener como objetivo el dejar una fuerza de estabilización en Siria tras la caída del régimen de al Asad, sin comprometer a las tropas estadounidenses en el terreno.
El debate sobre qué hacer en Siria se ha intensificado en Estados Unidos en el momento en que Israel lanzó un segundo ataque contra objetivos sirios en las últimas 48 horas y sigue evaluaciones de Estados Unidos y otros servicios de inteligencia que apuntan a que el régimen sirio habría utilizado armas químicas.
Rogers, que pertenece al partido republicano, afirmó que la situación en Siria “se deteriora cada día” con la llegada de combatientes extranjeros para aliarse con alguno de los bandos de la guerra civil que vive el país, lo que crea una mezcla inestable.
Entre ellos se encuentran miembros de Hezbolá, el poderoso movimiento chiita con sede en Líbano, que apoyan el régimen de Asad, además de miles de militantes de la formación Frente al-Nusra (vinculada con Al Qaida según Washington) que se unen a los rebeldes, afirmó.
Agencias