MADRID. El movimiento contra los desahuciar en España ganó nuevos adeptos en cerrajeros y bomberos que rechazan participar en ellos, mientras el parlamento tramita una ley sobre este sensible asunto que incluso ha provocado algunos suicidios.
Colectivos como la Unión de Cerrajeros y los bomberos de algunas regiones se han negado a abrir las puertas para desalojar a familias que no han podido pagar sus hipotecas.
“Se estaba arruinando la vida de las familias y nosotros hacíamos de verdugos. Eso nos creaba situaciones de tensión y malestar”, explicó este miércoles a la AFP David Ormaechea, presidente de la Unión de Cerrajeros.
Tras el rechazo de estos profesionales, algunas administraciones recurrieron a los bomberos, como el martes en La Coruña (Galicia, noroeste), donde una anciana de 85 años iba a ser desalojada de su piso por el impago de una mensualidad del alquiler.
Los bomberos que acudieron al piso, rodeado por decenas de activistas antidesahucios, se negaron a abrir la puerta de la vivienda y algunos se unieron a los manifestantes luciendo carteles contra los desahucios.
Tras este incidente, bomberos de otras regiones españolas, como Cataluña y Madrid, también han rechazado participar en estos desahucios.
“Nosotros socorremos a personas en situación de emergencia y auxilio. Es una contradicción ayudar a estas entidades (bancos acreedores, ndlr) que ponen en riesgo incluso la vida de las personas”, explicó a la AFP Antonio del Río, representante sindical de los bomberos de Cataluña.
“Lo único que hacemos nosotros es ayudar a los ciudadanos, solamente entramos a una vivienda cuando hay un peligro dentro y sacar a una mujer de 85 años de su casa, no es un peligro”, señaló Pedro Campos, un bombero de Madrid. AFP