“No tengo fuerzas para ejercer el ministerio”

Ciudad del Vaticano. El Pontífice sorprendió al mundo al anunciar su renuncia a partir del 28 de febrero. El nombre del nuevo papa se conocerá antes de la Pascua.

Su renuncia fue voluntaria y nadie lo asesoró al respecto, afirmó el portavoz del Vaticano / Foto: EFE

El papa Benedicto XVI sorprendió al mundo al anunciar su renuncia a partir del 28 de febrero “por falta de fuerzas”, una decisión inédita que abre un periodo de transición en la iglesia católica hasta la Pascua, a finales de marzo, cuando se elegirá a un nuevo pontífice.

“Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio” de San Pedro, declaró Benedicto XVI en un discurso pronunciado en latín y después traducido a siete idiomas.

“Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma (…) de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice”, agregó.

“Para Pascua tendremos un nuevo Papa”, expuso el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, y explicó que Benedicto XVI no participará en este cónclave, que se celebrará 15 o 20 días después de hacerse efectiva su renuncia.

Hace seis siglos que un papa no renunciaba a su pontificado. En el siglo XIII Celestino V abandonó en forma voluntaria el cargo al no sentirse preparado para la función.

Su renuncia ha sorprendido y generado numerosas reacciones en todo el mundo. La propia Iglesia y sus cercanos colaboradores dieron a entender que tampoco estaban al tanto de la decisión.

Ha sido “un trueno en un cielo sereno”, admitió el cardenal Angelo Sodano, por años el número dos de la Santa Sede.

“Los cardenales se miraban unos a otros”, contó el religioso mexicano Óscar Sánchez, quien asistió en el Vaticano a la renuncia.

Benedicto XVI, quien en un libro publicado en 2010 reconoció que renunciaría en caso de incapacidad física o mental, tiene previsto retirarse primero a la finca veraniega de Castel Gandolfo, en las afueras de Roma.

La decisión histórica del Papa abrió también las apuestas sobre su sucesor y varios nombres comenzaron a sonar con fuerza como el del cardenal de Ghana Peter Turkson, el italiano Angelo Scola o el canadiense Marc Ouellet, además de varios representantes de la iglesia latinoamericana.

Luego de la renuncia, mandatarios y personalidades del mundo comentaron la decisión. mwn/agencias

 

Reacciones

Autoridades mundiales se pronunciaron.

• Iluminación. “Fue una mente brillante”, afirmó Milton Tróccoli, obispo auxiliar de Montevideo.

• Inesperado. “Estoy muy turbado”, declaró el primer ministro italiano, Mario Monti.

• Recuerdo. “Nuestras apreciación y plegarias están con su santidad”, señaló el presidente de EE. UU., Barack Obama.

 

 

Motivo

“Es necesario el vigor tanto de cuerpo como de espíritu”. Papa Benedicto XVI

 

Escenarios

1415 año en que el papa Gregorio XII decidió renunciar en un contexto completamente diferente al actual, ya que era la época del gran cisma de Occidente cuando la Iglesia tenía tres papas que competían entre sí.

 

Análisis

Nosotros no podemos renunciar

Hay renuncias de amor, con una cruz o con una responsabilidad, pero este no es el sentido de la renuncia del Papa. El Pontífice no carga solo esta responsabilidad, sino además con toda la iglesia, junto a los fieles y, más directamente, con todos los obispos, que son susesores de los apóstoles, quienes lo acompañaron en el camino. Ellos también comparten esta responsabilidad. También puede suceder que le pida el espíritu de Dios que envíe a alguien que confirme su decisión y apoye a sus hermanos y a él mismo. El amor, la cruz y la responsabilidad son algo a lo que nosotros no podemos renunciar. El ejercicio de la autoridad cesa en el momento cuando tú te das cuenta de que no tienes la fuerza para apoyar esta tarea. Esto también es un acto de amor, de responsabilidad y del ejercicio de la autoridad.

Algunos se opondrán a esta opción, ya que Juan Pablo II permaneció en su cargo hasta su muerte. Él sabía que su hora llegaría. Pero Benedicto XVI está abriendo una nueva etapa en la historia de la iglesia, tomando decisiones importantes, y quiere que estas opciones puedan ser aprovechadas por el sucesor, que será capaz de seguir y guiar el paso de fe en este proceso de maduración. Por eso el Papa renunció.

 

Rocco Buttiglione

Vicepresidente del Parlamento italiano, filósofo y profesor de ciencias políticas

 

Sin comparación

“Fue un gran pontífice. Yo recuerdo el momento cuando fue elegido, dos teorías aparecieron en los medios de comunicación italianos: que su mandato sería uno de transición o de normalización de la iglesia después de los años del extraordinario Juan Pablo II. Su mandato no fue ni lo uno ni lo otro”.

Andrea Riccardi, ministro italiano de Cooperación Económica y profesor de historia en Tor Vergata, Universidad de Roma.

 

Último día

28 de febrero

A las 20 horas, en la sede de Roma, la plaza quedará vacante y deberá ser convocado el cónclave para la elección del nuevo sumo pontífice.

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