El Gobierno de Uruguay autorizó, mediante un decreto firmado por el presidente José Mujica, un protocolo para erradicar y sancionar los casos de acoso sexual en el cuerpo del Ministerio del Interior y sus empresas contratadas, un ámbito de especial consideración tras recientes denuncias.
El objetivo de la medida es terminar con el abuso sexual entre funcionarios de la Policía y servicios de seguridad. Dentro de las sanciones, se contemplan indemnizaciones a las víctimas y atención psicológica.
La norma considera los chistes, silbidos, miradas, gestos, dibujos y mensajes de texto como algunos de los métodos de acoso que pueden ser sancionados por la autoridad.
Y el texto oficial detalla que el acoso verbal puede ser chistes, sugerencias, comentarios, algún tipo de insinuación o pedido de mantener relaciones sexuales.
En el acoso no verbal se incluyen las miradas, silbidos, gestos, exhibición de imágenes o partes del cuerpo, dibujos, gráficos y fotos.
Luego explica lo que puede considerarse acoso físico, como contactos no deseados, acercamiento excesivo e innecesario, roces, besos y abrazos forzados.
Además, el decreto pretende mantener la confidencialidad de una y otra parte, tanto del acusador como del acusado, al tiempo que se pretende eliminar “promesas de trato preferencial, amenazas de perjuicios o exigencias que condicionen el empleo o el estudio”.
Agencias