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SANTA MARIA, Brasil. Brasil entierra este lunes a las primeras de las 231 víctimas del incendio de una discoteca ocurrido la madrugada del domingo en el sur del país, mientras la policía acelera las investigaciones para determinar causas y culpables.
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“Es muy triste, perdí a 13, 14 compañeros de clase. De los amigos, uno. Todo el mundo sabía de esa fiesta en la discoteca”, dijo a la AFP Felipe, de 22 años, que con un grupo de amigos pasó este lunes frente a la discoteca Kiss, en camino
a Uruguaiana, en la frontera con Uruguay, donde su amigo iba a ser enterrado.
El gobierno regional revisó el saldo de fallecidos de 233 a 231, en el peor incendio en medio siglo en el país. En 1961, cerca de Rio de Janeiro el incendio en un circo provocó 503 muertos.
Más de 80 heridos graves continuaban hospitalizados en Santa Maria, la ciudad universitaria donde ocurrió la tragedia, así como en la capital del estado de Rio Grande do Sul, Porto Alegre, muchos luchando por sus vidas, explicó el lunes el ministro de Salud, Alexandre Padilha.
El país amaneció consternado por la tragedia. La presidenta Dilma Rousseff, que el domingo canceló su viaje a Chile para reunirse con las familias de las víctimas, decretó tres días de duelo. AFP