A lo largo de la historia, doctores y religiosos trataron de hallar una “cura” a la homosexualidad. Pese a que dichas pretensiones forman parte del pasado, nunca falta un último intento en nuestros días.
El pastor Raymond Bell, del Cowboy Church de Virginia, en Estados Unidos, asegura que la homosexualidad se puede curar con la equinoterapia ; es decir, con la ayuda de los caballos.
“Nuestra Iglesia puede ayudar a cualquier persona que esté viviendo un estilo de vida homosexual o que participe en él de algún modo. La primera idea falsa común es que la homosexualidad es genética o hereditaria, pero eso no es así”, añadió.
Aunque no está totalmente claro cómo trabaja la terapia equina, Bell dice poder identificar qué elementos de su personalidad han hecho que la persona sea homosexual, como consecuencias de la violación, abandono o baja autoestima.
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