Foto: AFP
Los saqueos se produjeron en medio de un clima de malestar de sectores de clase media y sindicatos enfrentados con la presidenta Cristina Kirchner, que se moviliaron en los últimos meses en reclamo de reivindicaciones salariales y contra la inseguridad.
Además de Rosario, donde se registraron dos muertos, los ataques a comercios y supermercados se multiplicaron en las ciudades de Bariloche, Resistencia, Zárate, Campana y San Fernando, que dejaron cerca de un centenar de heridos y casi 300 detenidos.
Los manifestantes se llevaron electrodomésticos de la tienda Changomás, de la estadounidense Walmart y de otros centros comerciales.
Matías Drivet, secretario de Seguridad de Santa Fe, calificó los hechos del jueves y viernes de “vandálicos y organizados”. El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, aludió a una comparación entre los actuales saqueos y los ocurridos en 2001 en los que se llevaban comida durante la peor crisis económica de la historia del país.
Vandalismo
“Llevarse un televisor no es hambre, sino un hecho vandálico”. Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Agencias
